Buscar este blog

domingo, 31 de agosto de 2025

Literatura, Historia y Realidad (Un cuento de Elisa Mújica)

 Taller de cuento histórico

 

La literatura histórica trata sobre la la verdad posible.
Al entrelazarse con la ficción y a través de la verosimilitud, permite crear un marco donde lo posible y lo improbable con probabilidad aparente se complementan.
 
 La ficción, a través de personajes, situaciones y diálogos, puede recrear el pasado de manera convincente, incluso cuando se basa en la imaginación, mientras que la verdad posible se refiere a la investigación y el conocimiento histórico que fundamentan la narrativa.  
 
 En el taller estamos trabajando el cuento histórico y hay una técnica narrativa que se llama 
 
1. La “Etapa del Nudo”.
 
En el relato La partida de tresillo de Elisa Mújica,
 
 
 el conflicto se presenta en la mitad del cuento, o en la etapa del nudo, es el momento donde se desarrolla la trama principal, el problema o la situación conflictiva, que el protagonista debe afrontar, y donde la tensión narrativa alcanza su punto más álgido. 
 
Se revela a la mitad del cuento que:
 
 “La totalidad de sus horas en la casa de gobierno (El General Santander), ubicada a escasas tres cuadras de la de la Moneda, la acaparaba la urgencia de imponer castigo ejemplar a los comprometidos en la revuelta que acababa de descubrirse, encabezada por el general José Sardá”. ¿Quién es el protagonista del cuento? Aquí en el conflicto, Santander y Los de Casto, se obligan a revelar sus verdaderas motivaciones y a enfrentarse a sus propios límites, tanto físicos como emocionales..."
 

Técnica narrativa

 “Etapa del Nudo” 

 2-La trama y la intriga

 En La partida de tresillo, se maneja la técnica La etapa del Nudo” donde el conflicto se presenta en la mitad del cuento; con la “trama” de la historia se crea desde la “intriga”. Se acaba de descubrir una conspiración contra el gobierno y el “dictador” (General Santander) empieza a efectuar visitas asiduas a sus amigos Los De Castro pero sin revelar su intención de descubrir donde se esconde el principal promotor de la revuelta. Se oculta o se dosifica la información crucial, tanto para los personajes como para el lector. A veces llega inesperadamente a “jugar una partida de Tresillo” y la tensión en la trama se evidencia: “Entre sorbo y sorbo, la conversación se deslizó parsimoniosa y prudente. Faltaban temas o, mejor dicho, sobraban. Hasta lo más inocente como la cacería de venados en La Conejera y en Fagua, se había vuelto de doble filo. Si lo mencionaban, a los de Castro les parecía ver la figura de Francisco Ramírez, un cazador de fortuna que no erraba tiro, al que se daba paradójicamente el apodo de El Manso. Era uno de los conspiradores del grupo de Sardá. Lo habían apresado y le tocaba pagar con la vida su desapego al gobierno santanderista” Haciendo un flashback, se recuerda que Santander y los de Castro “los ligaba una vieja camaradería…” como dice al principio de cuento. Pese a eso, sabe muy bien que Don Justo de Castro,: “Partidario más tarde de Nariño, combatió contra Torres y comandó un batallón que marchó a Charalá”. (Pág. 7) Es decir, Don Justo había sido un “centralista” convencido”. La trama muestra, no solo lo que sucede, muestra la “causa” de los asiduos, pero esta vez, tensas visitas de Santander a los De Castro. ¿Cómo afecta a Don Justo?

 

... 

 La literatura que se enfoca en los hechos ocurridos y no en los que pudieron haber pasado se conoce como historia (o relato histórico) y se caracteriza por su veracidad y testimonio de la realidad.

 A diferencia de la ucronía, que imagina "lo que pudo haber ocurrido" en una historia alternativa, la literatura histórica se basa en la experiencia real y la documentación de eventos pasados, como las obras literarias escritas por testigos o por historiadores que analizan los hechos ocurridos. 

 

 

Función del historiador

 

Su propósito es relatar los hechos que han ocurrido, a diferencia del poeta, que, según Aristóteles, relata los hechos que podrían ocurrir, de acuerdo a la ley de la probabilidad o la necesidad.

 

Diferencia con la ucronía:

 

La ucronía (o historia alternativa) se basa en la especulación de cómo la historia podría haber sido si un evento clave hubiera tomado otro rumbo, lo cual es lo opuesto a la literatura que relata lo que efectivamente sucedió. 

 

....

 

la literatura histórica, la verdad posible se entrelaza con la ficción a través de la verosimilitud, que permite crear un marco donde lo posible y lo improbable se complementan. La ficción, a través de personajes, situaciones y diálogos, puede recrear el pasado de manera convincente, incluso cuando se basa en la imaginación, mientras que la verdad posible se refiere a la investigación y el conocimiento histórico que fundamentan la narrativa.  El rol de la verosimilitud La verosimilitud es clave en la literatura histórica, ya que permite crear un espacio donde la historia se siente real y creíble, a pesar de ser una construcción ficcional. La ficción, en este contexto, se utiliza para dar vida a la historia, haciéndola accesible y emotiva para el lector.  El papel de la investigación y el conocimiento histórico La investigación histórica es fundamental para construir una narrativa verosímil, asegurando que la ficción se enraíce en el contexto y la realidad del pasado. La verdad posible se refiere a la información que el autor utiliza para crear su ficción, como costumbres, eventos, personajes históricos y lugares, y que se utiliza para crear la narrativa.  Cómo se conjuga la verdad posible y la ficción La conjunción entre la verdad posible y la ficción en la literatura histórica se produce de varias maneras: • Personajes y eventos históricos: Se pueden utilizar personajes y eventos históricos como base para la narrativa, aunque se pueda modificar la trama y los diálogos para crear una historia más atractiva.  • Contexto histórico: La recreación del contexto histórico (social, político, cultural) es fundamental para que la narrativa se sienta verosímil y que los lectores puedan conectar con la historia.  • Fantasía e imaginación: Aunque la ficción se basa en la investigación, también permite la imaginación y la invención, creando personajes, situaciones y diálogos que complementan la verdad posible.  • El lenguaje y la forma narrativa: La elección del lenguaje, la voz narrativa y la forma de contar la historia también contribuyen a la conjunción entre la verdad y la ficción, haciendo que la narrativa sea atractiva y convincente.  

 

 

Algunas técnicas

Escenas comunicantes (algunas técnicas para una escaleta) 

 Diálogos telescópicos: Una técnica narrativa que entrelaza diálogos de diferentes tiempos o espacios, creando un efecto de superposición y conexión entre ellos. Esta técnica permite explorar las relaciones entre diferentes historias y contextos, a menudo mostrando temas comunes o paralelo.

Cajas chinas: Una metáfora para describir una estructura narrativa donde una historia contiene otras historias, como muñecas rusas. Esta técnica permite explorar diferentes capas de significado y perspectivas dentro de una misma obra.

 

 

 

 

 

 

 

 Algunos Tropos

 Catacresis

Aquí el sentido que le aplico a es el conjeturar lo percibido, visibilizar lo invisible, Nombrar lo innombrable etc.

 

En la acepción de los diccionarios figura: 

Designación de algo que carece de nombre especial por medio de una palabra empleada en un sentido metafórico, como en la hoja de la espada o una hoja de papel. 

 2. f. Ret. Metáfora de difícil comprensión propia del conceptismo y la poesía barroca, como en [el gigante] un monte era de miembros eminente.

 https://dle.rae.es/catacresis

He aquí algunos ejemplos del primer sentido de catacresis:

 cuello de la botella → https://dle.rae.es/cuello?m=form 

brazo del sillón → https://dle.rae.es/brazo?m=form 

boca del metro → https://dle.rae.es/boca

 

 

 

sábado, 23 de agosto de 2025

Soy feliz cuando cago

 

 Soy feliz cuando cago
Y escucho a mi estómago  

...

 Estoy aprendiendo a sentir alegría
por esos puentes comunicantes

 

jueves, 7 de agosto de 2025

Siete de agosto

 

Escribo siete, sin el número, sintiendo, por la decadencia insuperable, una inconformidad. Ya casi es media noche y he estado tratando de cruzar la barrera del tiempo y no dejar que en mi opere la cadencia social del espejo. La abuela me había dicho que yo  no sabía en qué día estábamos. Una que otra persona cruzaba las calles y la tarde entraba hermosa, y me dije que esto ha persistido, e intenté encontrar en un recuerdo cuando no habían tantos edificios, y la ciudad no estaba tan cercada. Dijo que tampoco habían banderas: bueno, una que otra tela de los tres vivos colores desmayada en el asta de alguna elegante recepción. En fin, tenía  aderezada mi crítica al olvido. No quería sacar de la ropa a la anciana y decirle que la gente no es que no tuviera memoria, ese será mi caso. Sino que convenientemente no se le había enseñado su historia, y  sin que sacaran  pecho, caso que dudo. 

Esa señora, exigía que se le compartiera interés y júbilo por la fecha. La otra también. No se conformaban con que se hablara de cualquier cosa, de saber que se está respirando y percibir con calma el aire fresco. Señora, si me ves como un ave, yo podría decir que la veo con un interés atroz por dominar, por determinar, por acaudillar desde su puesto de pensionada que va a la iglesia cada día.