sábado, 26 de diciembre de 2020

La gramática en guiños hipócritas

El tiempo y el uso  ha divorciado en Latinoamérica  su matrimonio con la segunda persona del plural: el vosotros;   a pesar que sigue siendo activa en la enseñanza del idioma en las instituciones educativas, pero hasta el punto que ni siquiera se explica su uso.

La introducción en el español del pronombre «usted, ustedes»  se acoplaban, me imagino, con la institución de castas (castellana).

En algunas regiones de España se conserva el uso del vosotros.


Desplazamiento indígena

Algunas etnias indígenas desplazadas de lo profundo de la selva en Colombia a zonas cercanas a la "Civilización" y medio "racionalizadas" con la rapidez de los medios de comunicación, las abandonan a su suerte para que sigan viviendo en el "neolítico" cuando ya le es casi imposible este estilo de vida, ya con los pocos «micos» que hay (Tristeza da ver un primate bebé amarrado a un palo y listo para la olla) y los abundantes «micos» de los que está poblada normay y leyes.

Es increíble es que no haya un filántropo intelectual que señale como pasar del neolítico en pleno siglo XXI al asentamiento de pastores y agricultores. Parece ser que el cerebro está anquilosado por la rutinaria costumbre de la función.

Aquí, como se dijo, EL CEMENTO ha llegado a ellos ¿En qué medida el Estado (no un gobierno polarizado) en compañía de autoridades indígenas, puede compartir algunos valores civilizatorios que hagan un país mejor en sus diversas regiones: salud, educación, economía etc.


Idiosincrasia o identidad en el marco del reconocimiento regional


En lugar de “Identidad regional Santandereana”  que alimenta una imagen nacional de medios de comunicación hambrientos de sintonía, propongo por ahora el término “idiosincrasia” reflexionando sobre un estudio que hace de un filósofo colombiano (1) el Profesor Damián Pachón Soto, actualmente vinculado a la UIS (2018) y que engloba el concepto de “Identidad” a la disciplina de la “psicología social” y al de la “Biología” porque esencialmente pertenece a la vida del individuo   a su  imagen en la sociedad: … “cuando al salir de la adolescencia adquiere conciencia de que es alguien en la sociedad, de que tiene un papel en ella”.

Por eso referido el concepto de la “identidad” a la vida de un conglomerado social o vida de los pueblos es caer en una especie de personalismo político o imagen religiosa como le pasó a la tristemente célebre Alemania de la época del Nazismo o a los nacionalismos que se dieron en Europa en esa época.


Además si nos atenemos a la  “Identidad Santandereana, vemos por otra parte que ante el imaginario colectivo nacional el término está viciado de estereotipos que inciden en el comportamiento regional, pues si por ejemplo, si se dice que la mujer santandereana es muy “arrecha” tal término tiene otro significado en otras regiones y países, y personalmente he encontrado mujeres que atenidas a tal imagen, tratan de cumplir ese rol. Asimismo, la alusión a la identidad fundamentó los populismos, nacionalismos y dictaduras latinoamericanas del siglo pasado. Así de pesado es ese concepto y vale la pena dilucidar. 




(1)Pachón Soto, Damián Rafael Gutiérrez Girardot, La identidad hispanoamericana y otras polémicas Eidos: Revista de Filosofía de la Universidad del Norte, núm. 19, julio-diciembre, 2013, pp. 210-234 Universidad del Norte Barranquilla, Colombia




Secretarías de desarrollo social

Las secretarías de desarrollo social de las alcaldías y gobernaciones dn Colombia, son el punto clave de un Estado que pretenda la intención de darle un empujón a la nomenclatura democrática de "desarrollo social"; pero resulta que son tibios puntos regionales de los fríos ministerios que deberían ser uno solo y llamarse de "Desarrollo social", con todo lo que implica, para estar de acuerdo con la premisa de "desarrollo social y crecimiento económico"; así que esas fría secretarías regionales son también puntos de resistencia del atraso social y garantes en últimas, de la cruda polarización política que le conviene a todos los interesados.


Ningún chafarote candidato a esos cargos ni por la cabeza se le pasa esas cositas; hacer una reflexión sería sobre las secretarías de desarrollo social en base  al desarrollo urbanístico en las que se basan las gobernaciones locales.
Esas oficinas están llenas de rezanderos hipócritas para cerrar el círculo de una hermosa situación confesional llena de melindres y comportamientos de grandes cocinas donde la "masa" obtiene lindos bostezos que curaran momentáneamente viendo "pelis..." o "Wasapeando... Peando..."

viernes, 25 de diciembre de 2020

La sonrisa delatora (Pastiche del corazón delator de Poe)


Ejercicio de escritura para el taller de Dramaturgia de Elver Sotomonte (EMA. BUCARAMANGA Nov. 5. 2020)





Tu rostro es un eco de sonrisas
El espejo despertó a tu risa
Esa se vio en las risotada



Persona (Al público. Parado sobre una  silla. Ensayando sonrisas; luego con gesto de nostalgia hipócrita).

Les confieso que yo conocí, sino de cerca, a la persona que les referiré a continuación, y me otorgué el derecho de aprenderme de memoria, aunque es escasa en mi, el comunicado que llegó a mis ojos, sino bien a mi sonrisa, y que lo envió como testimonio de su desaparición…
A la vez también, quisiera, actuarlo, dejando expresa mi ridiculez, porque se bien que si encarno a esa persona, por más protagonismo que tenga y haga pensar que ese soy yo, la hipocresía será expresa (baja de la silla y se concentra para actuar):
«Cuando leas este comunicado, sabrás que  ya no sonrío. Tú sabías que yo sonreía; que tenía  una viva sonrisa; es más, que sonreía siempre. Tú  conocías mi carácter alegre;  sabías que de una sonrisa podía pasar a la risa y llegar con pocos inconvenientes a una auténtica  risotada y mostrar la amplitud de mis dientes (Da una risotada y muestra los dientes).
Ahora  imaginarás que soy uno que no sonríe, y querrás conocer los detalles del porqué; sin preámbulos, mis antiguas ilusiones las deformó un espejo; si,  un espejo… Y su cruel reflejo. Primero temblaban mis labios y vino el día en que desaparecí…
Todo empezó con una  persona que llevaba el extraño rito de deformar su sonrisa al contemplarse por horas enteras en su espejo de bolsillo, aun en mi presencia.

Yo, a esa persona la estimaba en demasía, la química entre los dos había sido como pocas veces en mi vida. Pero cuando mostró el cobre, o descubrí su hábito algo en mí cambió. Cuando no estaba con el espejo, podía yo sonreír aun la tarde entera, pero apenas llevaba la mano a su bolsillo mi sonrisa empezaba a deformarse también con la de esa, y el esfuerzo de mi boca se veía…
Y es ahí donde está la clave de estas letras teñidas de sonrisas;  sonrisas  también de millones de personas que a diario  consultan su imagen como testimonio que mi vida cambió  con haber conocido a esa persona y su nefasto espejo.

Podré sonreír Borgeano, o perturbado por el Corazón delator de Poe,  que a este tiempo sigue sonando original e igual de espantoso a pesar del siglo o más de terrores peores desde que se dio a luz ese relato. Pero observen que no es que quiera que la palabra reflejo y luz salga a mi encuentro como dicen, hasta en la sopa…
Así que fui a la estación de policía a exigir que retiraran del pasillo de entrada un enorme espejo que tenía la forma de bolsillo que tanto odiaba. Pero te miento, lo dije la vez que me llevaron detenido acusado de la desaparición del espejo de esa persona, que llevaba a cabo ese  rito ordinario de reflejar su sonrisa y ver como se deformaba minuciosamente; por horas enteras, observar, o mejor contemplar, o mejor extasiarse, o mejor gozar con la minuciosa deformación de su sonrisa. No lo pude soportar, me dio rabia; mi sonrisa por primera vez se desfiguraba y mis caninos se insinuaban. Si, fue por eso que a menudo  mis labios se apretaban. Fue también por mi carácter sociable que me llevó a conocer a esa persona de sonrisa esperpéntica;  la que frecuenté  por un tiempo hasta que conocí su fatal hábito y  querer, primero como un rayo,  ocultar para siempre ese arquetipo de la imagen de esa persona. Así fue como le pedía noche tras noche hospedarme en su casa y fingir que mi boca se estiraba naturalmente, pero esperaba pacientemente la hora de dormir para espiar el natural hábito con la que esa persona pasaba noches enteras hasta que a mi se me cerraban los ojos y en  mis labios agonizaba mi sonrisa ¿Debía dejar que en mi cuerpo muriera esa alegría espontánea que me había regalado la naturaleza?
Era tanta mi obsesión que ingerí pastillas para no dormir y observar el momento exacto en que el sueño la vencía y yo podría romper ese espejo con mis propias manos. Al fin se me dio una madrugada desaparecer ese espejo y gozar como al principio con esa persona… Pero una noche de nuevo sacó un espejo y ahí empezó todo de nuevo, aunque esta vez  desaparecí yo; la policía la investigó y esa, instigada o acosada por las preguntas sacó el espejo y les mostró una mancha que parecía una sonrisa…
Si aún estás leyendo sabrás que estoy ausente, que mi sonrisa se deformó para siempre en el espejo de esa persona». (Sube a la silla de nuevo, cabizbajo se muestra alegre, ensaya sonrisas, pero de inmediato se torna melancólico. Se dirige al público):

¡No sabe uno que pensar de todo esto…!
(Baja de la silla. Se cerciora que está solo y nadie ve o escucha nada. Saca un espejo de bolsillo y se dispone a mirarse con un gesto concentrado e inicia a sonreír esperpéntico.)


El meditar de las orejas

 Solicita un poco de silencio

al poner a meditar las orejas

Calendario



No importa la edad que tengas
El calendario estará  contigo
Quizá la corrosión no toque el tiempo
Tiene demasiada sangre
Al final, nos queda el almuerzo







domingo, 6 de diciembre de 2020

La afirmación de los delitos por medio de sus noticias en medios de comunicación


La afirmación de los delitos por medio de sus noticias en medios de comunicación; además se podría pensar en una incentivación de ese delito, o es más, una recomendación para que los avivatos estudien estudien tema.

Por esta fecha, ya la noticia que la prima de navidad y  los pensionados que  reclamarán su dinero ha tenido eco, recomendando tener cuidado en las largas filas que se arman, y en las calles.