jueves, 5 de marzo de 2020

Participación homenaje virtual en ULIBRO 2020: "Pasión Vagabunda”, de Manuel Zapata Olivella,

 
 El taller de poética: “Cielo de un día” de Bucaramanga (Santander), dirigido por Víctor Manuel Niño,   inició en la Red Relata en plena pandemia en 2020. En dicho año, tuvimos la oportunidad de ser elegidos para participar en la lectura: “Homenaje virtual…Pasión Vagabunda”. de la obra narrativa de Manuel Zapata Olivella, que el  Ministerio de Cultura había  declarado como  "Año de su Centenario”, en ULIBRO VIRTUAL (B/manga), (Con Martha Fajardo y Betuel Bonilla.
 
 
 
 
 
 
 
 
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Soy lector, escritor y divulgador del tataranieto intelectual del lugar teniente de Bolívar, Atanasio Girardot, el polemista, diatribista, polígrafo, demócrata, Rafael Gutiérrez Girardot, del grupo de los «arquitectos intelectuales de Nuestra América»




miércoles, 4 de marzo de 2020

Coronavirús en Clave Decamerón


En clave Decamerón, con el coronavirús se recuerda la peste bubónica que hizo, cosa rara, que Giovanni Boccaccio empezara su delicioso libro erótico con un aislamiento por la peste; texto luego censurado por la hipocresía.


 A veinte años del siglo XXI, y con la experiencia del sida que reprimió en buena parte la conquista fácil, los casanovas tiemblan ante esta nueva peste, pero dio cuatro letras del cuerpo para que un moderno sátiro creyera en un brote de aislamiento que haría más difícil su tarea de hacer del placer un deporte; al menos para él. A pesar de su edad y recordando cuando no levantaba una mano y ya tenía una amante, andando el siglo XXI le costaba trabajo meter a la cama una conquista y sentenciaba el nuevo triunfo del puritanismo: sólo prostitutas para los maridos castos y culiprontos. 
Hace rato ladraba de ganas,alérgico a las damas de vida alegre, pero su debilidad es pecuniaria; un casanova pobre, nada de restaurantes o discotecas; cerveza o empanada para su nueva discípula.
Así las cosas puso en práctica su regla cuatro del cuerpo: impresionar. Ya a la hora de le verdad se dijo que no es que fuera machista , cuando vio a una hermosa dama conquistada al momento de la verdad; tenía pájaro.

martes, 28 de enero de 2020

«Buscador en la Biblioteca de Babel



* Escritor de Bibliotecas, sus Libros y librerías

Como periodista de viajes, mis motivaciones fueron las bibliotecas y sus libros
Sus arquitecturas, tomos de variadas leyendas; temas sobre ejemplares que reposaban en las bodegas, solitarios y raros. 

Me saltó la certidumbre de un viajero estancado; tenía un sueño gravitando en una de las bibliotecas de Babel en Roma; indagar por el misterio que rondaba al «juramento de Bolivar». Yo, que transitaba por los desconocidos laberintos del conocimiento libresco, o la turística acción, tenía también que descargar el peso de la belleza que había vivido como un pájaro arrastrado por fuertes vientos.

Me inicié como escritor y gestor cultural en la Biblioteca Pública de Bucaramanga cuando Luis Fayad en el marco de «Viaje a al a literatura Colombiana, un país que sueña» leyó uno de sus cuentos: Lección de vida (1987). Entonces me volví un asiduo visitante de bibliotecas universitarias, públicas y librerías extrañas; de mi paso de lector hedonista a investigador, los textos se animaron y me vi siguiéndole la pista a un sencillo ejemplar publicado por la Editorial Alfa en 1980. Lo ubiqué en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Buenos Aires (Argentina) ubicada en el mismo sector donde Borges paseaba por el increíble Cementerio de la Recoleta, y que según la leyenda estuvo ubicada la anterior biblioteca donde Borges fue asistente. El prólogo del libro, lo había escrito Ernesto Garzón Valdés, de ahí mi obsesión fue leerlo.
Aproveché mi amistad con el Bibliotecólogo de la «Turbay» quién me facilitó información de eventos en Buenos Aires, y de la noche a la mañana me vi volando a un congreso sobre lectura y bibliotecas, dedicando ponencias increíbles, solicitando apoyos, subvenciones y esbozando sonrisas a los nacientes funcionarios de las nuevas leyes de cultura…
¿Iría a buscar a Elizadeth Fehrenbach, autora del libro,  a la laberíntica Recoleta, donde Rufina Cambaceras nos invita a su bóveda? No, sorpresa me llevó al ver a un  mastodonte de concreto en un claro del bosque de edificios, donde se podía ver a la entrada la estatua de una mujer que exhibía la ficha técnica del monumental animal que albergaba en su enorme panza el libro raro de la Editorial Alfa… ¿Con que la arquitectura es de la corriente del   «Brutalismo», ejecutada por Clorindo Testa? Me introduje dentro del hambriento ilustrado animal y me deleité leyendo el prólogo del denso tema abordado por E. Fehrenbach.

Deleitado por la riqueza que dio a mi vida las Bibliotecas y preñado por la belleza de la  «arquitectura del Brutalismo» de la biblioteca de Buenos Aires, años después me refugié semanas enteras como un ermitaño en la hermosa y fresca  Biblioteca Luis Ángel Arango donde di con un raro ejemplar de Los diálogos del orador, de Marco Tulio Cicerón, impreso  en Venecia, Italia, en 1470. Una puerta de vidrio en el segundo piso separa esa sala escondida que me llevó a buscarle la pista al original de un raro manuscrito de Simón Rodriguez; tutor de Bolivar y Andrés Bello.

Tenía que buscar la manera de ir a Europa, e ir allá para los latinoamericanos de esta parte del mundo, era ir directo a Madrid España, pero mi destino era Roma y las maravillas que encierran sus bibliotecas, como la del vaticano.  Entrar en el 2007 a Europa era más fácil para un colombiano de a pie, que para un poeta venido a menos. Pero soy Colombiano y me gané la simpatía de un Profesor Español de una prestigiosa  Universidad de París que me invitó a un congreso de cultura después de revisar mi ponencia participante no avalada por la Universidad de mi región. Me encontré en la Biblioteca de Madrid pensando obstinadamente en la hermosa Biblioteca Casatenense de Roma, como mi obsesivo plato erótico, donde buscaría el manuscrito donde Simón Rodriguez da pistas sobre el «Juramento de Bolivar»; joven imberbe que ya deliraba grandemente. 
La «Casatenense» una de las maravillas de las Bibliotecas de Babel; entonces decidí vender churros Españoles a pocas cuadras del Museo del Prado para poder emigrar a Italia con los pocos meses de la Visa Schengen.

En el Campo de Fiori me trasladé a una arquitectura medieval que  hace añorar a los centuriones romanos aquí en la Biblioteca Casatenense abierta desde 1701; está en un callejón desconocido por los turistas con olor a café mundial y salas de pasillos laberínticos rebosantes de arte: si todos los libros y manuscritos están aquí es la "La Biblioteca infinita”, pero posiblemente la Biblioteca de Babel sea el lugar donde se encuentra cada biblioteca de cada parte del mundo.




miércoles, 25 de diciembre de 2019

Encarnación del poema

Me preguntaba quien de ellos, bebiendo cerveza en la calle estaría dispuesto a escuchar mi lectura de un poema; me decepcioné al pensar que se entiende popularmente por poesía declaraciones de amor, lloriqueos a la madre al padre, aclamaciones religiosas y otros temas melodramáticos. En otra oportunidad el poeta debía ser un rimador y jocoso.
Seguí caminando, pensando en unos versos de un poema de Rafael Cadenas:

«Si el poema no nace, pero es real tu vida, eres su encarnación…»

Esos muchachos que bebían y escuchaban corridos colombianos a alto volumen... 

¿Eran encarnación del poema…?

Difícil concebirlo, pensé que por eso la poesía como género literario no era para todo el mundo. El poema, de todas maneras leído en otras orbes era como la frontera que nos dibujaba como país.

viernes, 6 de diciembre de 2019

Dos textos de 1989

(A Amilcar Osorio)
 


Había llegado vendiendo músicas
Espejismo de curiosos tipos

A
trapándome

Advirtiéndome de
mi desatino
Cristalerías

 curvas

que me escindían
 o deformaban

Que me sacaban del tiempo

Dejaban en la noche

un desconocido sentimiento

de distancias



(A Dorian Grey)

La luz del bombillo me revela ante el espejo
También los cristales de las vitrinas

O
tras iluminaciones nos revelan
Los espejos abundan en las

noches oscuras
También nos reflejan

ajenos
al tiempo de la fotografía.

Dic. 2



La libélula


La libélula

I
Seguí el vuelo de la libélula.
El minúsculo helicóptero besó
el espejo de agua que descubrí
al atravesar un follaje
de flores ardientes que escondía espinas...Lloraba al ver
resbalar la sangre de los arañazos. Reía cuando cayó mi lápiz
como ciempiés llevado por hormigas.
II
No entréis al bosque pues hay víboras – Había dicho la maestra-. Pero seguí
al mago irisado al liberarlo... Maravilloso mundo sin motores, me dije. Y miré el espejo...
El irisado en su danza de vuelo
había dejado ondulaciones cristalinas
en la charca.
Entonces vi el color de su extrañeza.

III
Niña, me dijo la maestra, tienes floresardientes en el rostro. Callé. Recorrílos salones de la escuela...
Entonces la vi...

...Sentí la llegada de muchas lágrimas,no podría liberarla

La dorada, la libélula
enamorada de los alumnos ojos
danzaba extasiada
 

Lloré otra vez y volví ... La irisada se había ido.Miré el espejo del agua
vuelto oscuro y estancado.
Me di cuenta que otra vez sangrabaal atravesar veloz la espesura
de las flores de amor ardiente.Entonces lloré y reí de nuevo.

(Texto de 2016)

miércoles, 4 de diciembre de 2019

El abrazo


Les pregunté...
¿Conocéis la paloma de Picasso...
La que vuela con la ramita de olivo en su pico? Me miraron con respeto
los jóvenes de la vida rural de mi país,
y vi en ellos la interrogación

de los chicos de la ciudad.

II

Yo he visto la rueda que se asemeja al timón de un automóvil, me dijo uno de los muchachos en uno de los barrios que visitaba en la periferia de la ciudad...

Supe entonces que las alborotadas aves que salieron de sus voces era un reclamo. 

¡Es cierto...! Gritó una muchacha:
ese timón con la letra D y N rellenas en negro es el tatuaje que tiene mi novio en su brazo. 



IV


Ni círculo, ni ramita de olivo, dijeron a su vez otros muchachos; sabemos por el profesor

que Afrodita tenía como mascota una paloma blanca...
Todos se dispusieron a reír,
a bailar al ritmo de un Reguetón. 



V

Entonces la interrogación de los chicos se me hizo presente:

¿Paz?

(Texto del 2017)