domingo, 30 de agosto de 2020

El voto obligatorio en Colombia


«El voto obligatorio oxida la democracia y mantiene la «anomia»; el estado vigente»


En mi memoria es latente la idea del voto obligatorio; leo la virtual prensa  y encuentro que ya está radicado el proyecto de ley para dictar el voto obligatorio.

No habría que ser adivino para saber que esta propuesta viene de partidos que quieren perdurar en el vigente estado de cosas donde la «anomia» reina.

Grupos conservadores radicales y en Colombia, donde la guerra intestina se ha prolongado en el tiempo y la percepción de un corrupto clientelismo político y capricho de clases privilegiadas ha sido de rigor, conviene el voto obligatoria que viene de un  abstencionismo que además es movimiento en un democracia.

El abstencionismo viene de la libertad, como el voto en blanco. Y es un síntoma de enfermedad intestina su aumento. El voto obligatorio oxida la democracia y mantiene la «anomia»; el estado vigente.

Los partidos únicos requieren del voto hipócrita; en el llamado «frente nacional» , el voto se repartía en en dos Partidos; el odio radicaba en los opuestos de conservadurismo clerical y estado secular; el primero uso la premisa leninista de todas la formas de lucha y el segundo respondió.  El infierno del que no ha salido colombia se ha radicalizado con otros partidos que han entrado al escenario nacional en cambio del segundo partido del frente nacional mencionado.





domingo, 9 de agosto de 2020

Homenaje a Pedro Pascasio


Homenaje a Pedro Pascasio


Pedro Pascasio, desde la delgadez de la infancia llego a usted al relincho de mi escoba: trato de darle mi mano de nube y  me mira: tiene la vara apuntando al aristocrático y cobarde uniformado.
Saludo a José y evaporada la respiración, las doradas monedas se hunden en los ojos del encomendero.

viernes, 15 de mayo de 2020

Monte Sacro de Roma


Bajo los auspicios de una luna pálida de otoño, me veía caminando de un lado a otro el «ponte nomentano» en Roma. Los silenciosos murmullos del río Annio me regalaban la romántica escena de un joven Bolivar sentado junto a su Tutor Simón Rodríguez, observando las verdes colinas vecinas, y a punto de «jurar» la lucha por la independencia.
 Pero no, ya el tiempo se había llevado al Río Annio, y las Colinas eran relampagueantes faros del urbanismo moderno.
 Pero si, estaba auspiciado de la curiosidad de muchos obreros de Marruecos que acababan de salir de una fábrica aledaña y que miraban mi desorientación como si fuera a suicidarme lanzándome del «ponte» que casi rozaba la tierra.

El parque enmontado donde estaba una rutinaria estatua de Bolivar a pocas cuadras del urbanizado Monte Sacro, me dejaba más asombrado. Ni una sola mención al juramento de Bolivar; seguí caminado y sentía el avance del siglo XXI, pesado en mi espalda. Ya bien entrada la noche,  después de haber caminado una hora, me encuentro con «el Obelisco» que el gobierno de Venezuela había inaugurado hacia pocos meses, y que también borraba desapercibidamente la placa donde constaba que Bolivar había jurado.
Una inesperada tempestad borró a Roma en un par de segundos, me pareció que Júpiter comandaba la furia desatada de la plebe contra el Emperador. Gladiadores y esclavos se dirigirán al Monte Sacro donde tomarían el Puente Nomentano; empapado y ahora seguido por una patrulla de la «polizia d´stato» pensaba en indagar la primera pista que tenía: un manuscrito de Simón Rodríguez que según entendidos estaba en una sala de la hermética...

jueves, 5 de marzo de 2020

Participación homenaje virtual en ULIBRO 2020: "Pasión Vagabunda”, de Manuel Zapata Olivella,

 
 El taller de poética: “Cielo de un día” de Bucaramanga (Santander), dirigido por Víctor Manuel Niño,   inició en la Red Relata en plena pandemia en 2020. En dicho año, tuvimos la oportunidad de ser elegidos para participar en la lectura: “Homenaje virtual…Pasión Vagabunda”. de la obra narrativa de Manuel Zapata Olivella, que el  Ministerio de Cultura había  declarado como  "Año de su Centenario”, en ULIBRO VIRTUAL (B/manga), (Con Martha Fajardo y Betuel Bonilla.
 
 
 
 
 
 
 
 
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Soy lector, escritor y divulgador del tataranieto intelectual del lugar teniente de Bolívar, Atanasio Girardot, el polemista, diatribista, polígrafo, demócrata, Rafael Gutiérrez Girardot, del grupo de los «arquitectos intelectuales de Nuestra América»




miércoles, 4 de marzo de 2020

Coronavirús en Clave Decamerón


En clave Decamerón, con el coronavirús se recuerda la peste bubónica que hizo, cosa rara, que Giovanni Boccaccio empezara su delicioso libro erótico con un aislamiento por la peste; texto luego censurado por la hipocresía.


 A veinte años del siglo XXI, y con la experiencia del sida que reprimió en buena parte la conquista fácil, los casanovas tiemblan ante esta nueva peste, pero dio cuatro letras del cuerpo para que un moderno sátiro creyera en un brote de aislamiento que haría más difícil su tarea de hacer del placer un deporte; al menos para él. A pesar de su edad y recordando cuando no levantaba una mano y ya tenía una amante, andando el siglo XXI le costaba trabajo meter a la cama una conquista y sentenciaba el nuevo triunfo del puritanismo: sólo prostitutas para los maridos castos y culiprontos. 
Hace rato ladraba de ganas,alérgico a las damas de vida alegre, pero su debilidad es pecuniaria; un casanova pobre, nada de restaurantes o discotecas; cerveza o empanada para su nueva discípula.
Así las cosas puso en práctica su regla cuatro del cuerpo: impresionar. Ya a la hora de le verdad se dijo que no es que fuera machista , cuando vio a una hermosa dama conquistada al momento de la verdad; tenía pájaro.

martes, 28 de enero de 2020

«Buscador en la Biblioteca de Babel



* Escritor de Bibliotecas, sus Libros y librerías

Como periodista de viajes, mis motivaciones fueron las bibliotecas y sus libros
Sus arquitecturas, tomos de variadas leyendas; temas sobre ejemplares que reposaban en las bodegas, solitarios y raros. 

Me saltó la certidumbre de un viajero estancado; tenía un sueño gravitando en una de las bibliotecas de Babel en Roma; indagar por el misterio que rondaba al «juramento de Bolivar». Yo, que transitaba por los desconocidos laberintos del conocimiento libresco, o la turística acción, tenía también que descargar el peso de la belleza que había vivido como un pájaro arrastrado por fuertes vientos.

Me inicié como escritor y gestor cultural en la Biblioteca Pública de Bucaramanga cuando Luis Fayad en el marco de «Viaje a al a literatura Colombiana, un país que sueña» leyó uno de sus cuentos: Lección de vida (1987). Entonces me volví un asiduo visitante de bibliotecas universitarias, públicas y librerías extrañas; de mi paso de lector hedonista a investigador, los textos se animaron y me vi siguiéndole la pista a un sencillo ejemplar publicado por la Editorial Alfa en 1980. Lo ubiqué en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Buenos Aires (Argentina) ubicada en el mismo sector donde Borges paseaba por el increíble Cementerio de la Recoleta, y que según la leyenda estuvo ubicada la anterior biblioteca donde Borges fue asistente. El prólogo del libro, lo había escrito Ernesto Garzón Valdés, de ahí mi obsesión fue leerlo.
Aproveché mi amistad con el Bibliotecólogo de la «Turbay» quién me facilitó información de eventos en Buenos Aires, y de la noche a la mañana me vi volando a un congreso sobre lectura y bibliotecas, dedicando ponencias increíbles, solicitando apoyos, subvenciones y esbozando sonrisas a los nacientes funcionarios de las nuevas leyes de cultura…
¿Iría a buscar a Elizadeth Fehrenbach, autora del libro,  a la laberíntica Recoleta, donde Rufina Cambaceras nos invita a su bóveda? No, sorpresa me llevó al ver a un  mastodonte de concreto en un claro del bosque de edificios, donde se podía ver a la entrada la estatua de una mujer que exhibía la ficha técnica del monumental animal que albergaba en su enorme panza el libro raro de la Editorial Alfa… ¿Con que la arquitectura es de la corriente del   «Brutalismo», ejecutada por Clorindo Testa? Me introduje dentro del hambriento ilustrado animal y me deleité leyendo el prólogo del denso tema abordado por E. Fehrenbach.

Deleitado por la riqueza que dio a mi vida las Bibliotecas y preñado por la belleza de la  «arquitectura del Brutalismo» de la biblioteca de Buenos Aires, años después me refugié semanas enteras como un ermitaño en la hermosa y fresca  Biblioteca Luis Ángel Arango donde di con un raro ejemplar de Los diálogos del orador, de Marco Tulio Cicerón, impreso  en Venecia, Italia, en 1470. Una puerta de vidrio en el segundo piso separa esa sala escondida que me llevó a buscarle la pista al original de un raro manuscrito de Simón Rodriguez; tutor de Bolivar y Andrés Bello.

Tenía que buscar la manera de ir a Europa, e ir allá para los latinoamericanos de esta parte del mundo, era ir directo a Madrid España, pero mi destino era Roma y las maravillas que encierran sus bibliotecas, como la del vaticano.  Entrar en el 2007 a Europa era más fácil para un colombiano de a pie, que para un poeta venido a menos. Pero soy Colombiano y me gané la simpatía de un Profesor Español de una prestigiosa  Universidad de París que me invitó a un congreso de cultura después de revisar mi ponencia participante no avalada por la Universidad de mi región. Me encontré en la Biblioteca de Madrid pensando obstinadamente en la hermosa Biblioteca Casatenense de Roma, como mi obsesivo plato erótico, donde buscaría el manuscrito donde Simón Rodriguez da pistas sobre el «Juramento de Bolivar»; joven imberbe que ya deliraba grandemente. 
La «Casatenense» una de las maravillas de las Bibliotecas de Babel; entonces decidí vender churros Españoles a pocas cuadras del Museo del Prado para poder emigrar a Italia con los pocos meses de la Visa Schengen.

En el Campo de Fiori me trasladé a una arquitectura medieval que  hace añorar a los centuriones romanos aquí en la Biblioteca Casatenense abierta desde 1701; está en un callejón desconocido por los turistas con olor a café mundial y salas de pasillos laberínticos rebosantes de arte: si todos los libros y manuscritos están aquí es la "La Biblioteca infinita”, pero posiblemente la Biblioteca de Babel sea el lugar donde se encuentra cada biblioteca de cada parte del mundo.




miércoles, 25 de diciembre de 2019

Encarnación del poema

Me preguntaba quien de ellos, bebiendo cerveza en la calle estaría dispuesto a escuchar mi lectura de un poema; me decepcioné al pensar que se entiende popularmente por poesía declaraciones de amor, lloriqueos a la madre al padre, aclamaciones religiosas y otros temas melodramáticos. En otra oportunidad el poeta debía ser un rimador y jocoso.
Seguí caminando, pensando en unos versos de un poema de Rafael Cadenas:

«Si el poema no nace, pero es real tu vida, eres su encarnación…»

Esos muchachos que bebían y escuchaban corridos colombianos a alto volumen... 

¿Eran encarnación del poema…?

Difícil concebirlo, pensé que por eso la poesía como género literario no era para todo el mundo. El poema, de todas maneras leído en otras orbes era como la frontera que nos dibujaba como país.