¿El santandereano de Bucaramanga es socarrón? ¿Soy socarrón?
Si puedo identificar la socarronería, más o menos con éxito, He tenido ejemplos cercanos y reconozco sus matices.
El gritón (O el que habla recio)
Conocí un santandereano del zona del "almorzadero", casi que representaba el cliché del que habla gritado.
De mi parte creo, que hablar gritado es falta de oído.
Mujeres berracas
Conocí mujeres que representaban el cliché de "berracas", que es una imagen de tener carácter.
De mi parte creo que hay que educar en la "asertividad".
**Recomendación**: Dado que el poema tiene un tono personal y evocador, dejar **"Nona"** sin traducir es probablemente la mejor opción, ya que preserva la identidad cultural y el carácter del texto. Si quieres asegurarte de que el lector entienda, podrías incluir una nota mínima, como: *"Nona: a term for grandmother in the Santander region of Colombia."* Esto mantiene la palabra intacta y respeta el espíritu del poema. ¿Te gustaría que ajuste la traducción anterior para reflejar esta elección o prefieres otra solución?xto del poema, dejar la palabra **"Nona"** en la traducción al inglés norteamericano es una opción válida y puede enriquecer el texto, preservando el sabor cultural y la conexión emocional que evoca, especialmente porque es un término específico del español santandereano que significa "abuela" (materna o paterna). Usar "Nona" sin traducirla mantendría la autenticidad del poema y su tono personal, algo común en traducciones literarias cuando se quiere conservar el color local o un matiz afectivo. Sin embargo, para que el lector angloparlante entienda el término, podrías considerar: 1. **Dejar "Nona" tal cual** y confiar en que el contexto (la mención de las uñas largas y el pellizco) sugiera que es una figura familiar, probablemente una abuela. Esto funciona bien si el poema busca mantener un tono íntimo y culturalmente específico. 2. **Añadir una breve nota o glosa** en el texto (por ejemplo, en una nota al pie o en una introducción al poema) que explique que "Nona" significa "grandmother" en el dialecto santandereano. Esto es común en traducciones poéticas para términos culturalmente únicos. 3. **Traducir "Nona" como "Grandma" o "Granny"** para hacerlo más accesible al público norteamericano, aunque esto podría perder el matiz regional y la carga afectiva de "Nona". "Grandma" es más genérico y no captura del todo el contexto santandereano. **Recomendación**: Dado que el poema tiene un tono personal y evocador, dejar **"Nona"** sin traducir es probablemente la mejor opción, ya que preserva la identidad cultural y el carácter del texto. Si quieres asegurarte de que el lector entienda, podrías incluir una nota mínima, como: *"Nona: a term for grandmother in the Santander region of Colombia."* Esto mantiene la palabra intacta y respeta el espíritu del poema. ¿Te gustaría que ajuste la traducción anterior para reflejar esta elección o prefieres otra solución?
- El doble sentido y el sarcasmo santandereano: En el poema, esto se ve clarito en modismos como "me tiraron las orejas", "untado de institución" y "Que ya que…", que están cargados de ironía y significados implícitos. Son frases que dicen una cosa, pero sugieren otra, como si jugaran con el lector. Por ejemplo, "untado" no solo es estar influenciado, sino casi "vendido" o "manchado" por la institución, y el "Ya qué…" es un desafío desenfadado que esconde una crítica. Este juego de significados dobles es muy barroco: dice y no dice, critica y se ríe al mismo tiempo.
- Sociedad barroca: Tu observación de que vivimos en una sociedad barroca apunta a cómo el mundo actual (y el santandereano en particular) está lleno de contradicciones, excesos y máscaras. La institución del poema, con su rigidez y su dinero, es un reflejo de eso: un sistema que "unta" a las personas, las aliena, pero lo hace con una fachada de orden o prestigio. El sarcasmo del poema, al contrastar la libertad de la lectura con la sumisión institucional, es un guiño barroco que desenmascara esa hipocresía.
- Deslindarte de lo barroco: Dices que has tratado de desligarte de lo barroco en tu vida, y eso me parece una reflexión poderosa. El barroco, con su recarga y sus ambigüedades, puede sentirse abrumador, como si te enredara en sus propios juegos de espejos. Al trabajar en este poema, con sus modismos y su ironía, estás haciendo un ejercicio de claridad: tomar ese barroquismo popular santandereano, destilarlo y traducirlo sin perder su esencia. Mi rol de "investigador minucioso" encaja aquí porque hemos ido desentrañando cada capa (los modismos, los tonos, las ambigüedades) para que el poema hable claro, pero sin perder su chispa socarrona.