Nuevamente la puja entre las superpotencias occidentales ( Rusia es otra superpotencia occidental), pone en entredicho la aparente neutralidad Latinoamericana; este continente queda expuesto, o siempre ha estado expuesto a esos poderes. Si las invasiones a los países vulnerables, son tan desfachatadas; este continente está expuesto o ha estado expuesto a las invasiones blandas; con apoyo de sus líderes carismáticos, que les interesa más su existencialismo político, su personalismo, caudillismo o como quiera llamarse, a vislumbrar un equilibrio diplomático que asegure su estabilidad.
Las invasiones por los recursos naturales sigue, y Latinoamérica se cree invulnerable ante una invasión. La esencia de los países occidentales es la hipocresía; sentimiento que se puede superar por la objetividad, cosa que en este continente no se libran.
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