En un libro que publiqué a principios de este año (2025), la "Red Calameo" titulado "Leviatán"
https://www.calameo.com/read/0076474006218f3e62ec6
Presento una prosa que pretende experimentar con tres géneros: narrativa, prosa poética y ensayo. Pero además, hay un huésped al que estoy invitando en estos años de escritura: la Historia, la reflexión histórica que quiero infiltrar en mi quehacer literario y como una manera de forzar el tiempo que nos tendieron; conectarnos con la base misma de la historia; el devenir, la individualidad. Saber que estamos pisando y a que nos enfrentamos, para ir trazando una línea de comportamiento anti barroca.
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El escritor debe entrar en una prosa que experimente con un huésped al que hay que invitar: la Historia, la reflexión histórica que tiene que infiltrarse en el quehacer literario y como una manera de forzar el tiempo que nos tendieron en una sociedad que viene de la negación de la realidad y la confrontación política. Conectarnos con la base misma de la historia; el devenir, la individualidad. Saber que estamos pisando y a que nos enfrentamos. Buscar la realidad, considerar que en la literatura hay que pisar con píe firme entre los mecanismos del culteranismo y el conceptismo, que tienen en común las abundantes figuras retóricas, la asociación ingeniosa de ideas y los conceptos sorprendentes y agudos que se enfocan en crear geniales arquitecturas. El artículo “psicología del barroco” de Juan García Gutiérrez (online), lo explica de una forma clara y contundente. Siempre es la forma sobre el contenido, donde la ironía es su supremo sacerdote, pero al ser despojada del valor de la realidad, la ironía se convierte en una formal arma que niega la dialéctica en relación con las cosas. De ahí que Hegel siempre les parezca un perro muerto. Al buscar la verdad y la vida, como reza el evangelio, no hay cabida para el engaño, y la decepción en esa narrativa es inexistente. El barroco exige apóstoles que se nieguen a sí mismos, que juegan consigo mismos y con los demás, y de ahí la tendencia a emplear la metáfora y las demás figuras poéticas en su doble juego de ilusión y alusión, de escamoteo de lo real, de vacío como en la puntería de la paranomasia, la paradoja, el retruécano, el circunloquio, la perífrasis, y sobre todo la reina del barroco, por la que la realidad cotidiana se torna barroca y hasta patética: la hipérbole, la payasada: aumentar o disminuir excesivamente el tamaño de lo que se dice, la exageración.
La hipérbole es el dogma de la no existencia, como en el mito platónico de la caverna, el barroco nos hace ver la realidad contemplando las sombras y la silueta de las verdaderas cosas. El barroquista juan García lo dice: es una filosofía del no ser, de esa sombra chinescas caricaturescas, que a veces proyectan sobre la pared de nuestra cárcel, las divinas inmarcesibles realidades. Los claroscuros cegadores han acostumbrado a la retina barroca a los contrastes, de ahí también la paradoja genuinamente conceptista, es la lógica del absurdo la razón de la sinrazón . Esa estética de la inmunización sentimental. Pudiéramos concebir el barroco a manera de un carnaval literario en el que las cosas van expresamente disfrazadas.
Pisar en tierra firme, con ayuda acaso de Alfonso Reyes y la "fábula histórica". Aquí la Historia de los pueblos, se interpreta y se representa a través de la literatura y la reflexión personal. Se enriquece con la subjetividad del intérprete, quien utiliza la experiencia del presente para reinterpretar el pasado, como un relato que se interpreta y se reinterpreta desde la perspectiva del presente. La fábula histórica no se limita a la historia académica, sino que se enriquece con elementos literarios, poéticos y filosóficos. El uso de la imagen y la metáfora. En lugar de un enfoque directo y documental, la fábula histórica recurre a la imagen poética para representar la historia.
1 comentario:
En la estética barroca, la asociación de ideas es principal; además de un rosario de "tropos", la yuxtaposición de ideas inesperadas, también conocida como oxímoron, es la combinación de dos conceptos o términos que parecen contradictorios, pero que al yuxtaponerse crean un significado más profundo o una imagen impactante. Este oxímoron de cajón:"Un silencio ensordecedor": el silencio, por definición, es la ausencia de sonido. Enfatizarlo con "ensordecedor" crea una imagen poderosa y contradictoria, dice la IA de google.
"Una dulce amargura": La dulzura y la amargura son sensaciones opuestas. Combinarlas sugiere una experiencia emocional compleja.
"Una luz oscura": La luz y la oscuridad son contrarios absolutos. Esta frase puede referirse a una esperanza que surge en medio de la desesperación.
"Un fuego frío":El fuego, por definición, produce calor. Un "fuego frío" puede referirse a una pasión que quema por dentro pero no se expresa. "Un vacío lleno": Un vacío es la ausencia de algo, mientras que "lleno" implica abundancia. Esta yuxtaposición puede referirse a una sensación de plenitud a pesar de la pérdida o a la presencia de algo intangible.
Es decir, que el contraste en la estética del barroco, es un juego.
El conceptismo, se refiere a la creación de conexiones ingeniosas y sorprendentes entre conceptos o ideas aparentemente dispares. Esta técnica busca generar un efecto de agudeza o concepto, donde la yuxtaposición de ideas inesperadas produce una nueva comprensión o una sensación de asombro en el receptor.
El objetivo es enriquecer la expresión y profundizar en la comprensión de la realidad a través de la asociación de elementos contrastantes o complementarios.
La asociación de ideas en el Barroco se manifiesta de diversas formas:
Conceptismo:
Esta corriente literaria, desarrollada principalmente en España, se centra en la creación de conceptos a través de la asociación ingeniosa de palabras y frases. El conceptismo busca la brevedad y la concisión, utilizando el ingenio para revelar nuevas relaciones entre las ideas.
Metáforas y alegorías:
La asociación de ideas se utiliza para crear metáforas y alegorías complejas, que establecen conexiones entre objetos, acciones o conceptos abstractos. Estas figuras retóricas permiten al autor expresar ideas complejas de manera vívida y memorable.
Contraste y paradoja:
La estética barroca se caracteriza por el contraste y la paradoja, que se manifiestan en la asociación de elementos opuestos o contradictorios. Esta técnica genera tensión y dinamismo en la obra, atrayendo la atención del espectador y generando una impresión duradera.
En resumen, la asociación de ideas en el Barroco no es simplemente una técnica retórica, sino una forma de entender y representar la realidad, que se caracteriza por la búsqueda de conexiones inesperadas, la complejidad y la capacidad de sorprender y provocar al espectador o lector.
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